Sobrevivió a siglos de violencia y guerra como un cruel y casi indetenible guerrero al servicio de antiguos vendettas. Aunque el se define a si mismo como un cazarrecompensas, no tuvo lealtad a ninguna corporación, no respondió a ningún benefactor y no tenía necesidad de riquezas. Cazaba por puro placer, para satisfacer su insaciable sed de sangre que alcanzó literalmente a cientos de planetas y duró casi dos mil años.El gen’dai que sería conocido como Durge nació dos mil años antes de la caída de la República y fue considerando desde muy joven por los gen’dai más viejos como un espécimen con una condición física excepcional. Su predilección por la agresión llevo al joven Durge a una vida llena de violencia. Su lujuria por el comercio sangriento alejaron a Durge de su tribu y lo adentraron en el resto de la Galaxia. Durante siglos, estudió bajo la tutela de los más experimentados y peligrosos cazarrecompensas que se encontró.
En el 900 ABY, Durge fue contratado para matar al líder de los mandalorianos. Aunque tuvo éxito, los mandalorianos lo atraparon y despues de ser torturado se retiro durante un tiempo.
Cuando Durge salió de su hibernación busco venganza. Obsesionado con ello hasta que los mandalorianos se extinguieron. Sin embargo, pronto encontró un nuevo propósito, Durge reapareció cuando la galaxia se sumió en las Guerras Clon, una guerra donde los soldados clones de la República, que tenían como patrón genético a un mandaloriano, Jango Fett. Durge se alistó en contra de la República disfrutando con cada clon que asesinaba.
Aunque finalmente Durge fue eliminado de la contienda por Obi-Wan Kenobi.
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